El estudio indicó que la economía global superó la marca de los 100 billones de dólares por primera vez en 2022, pero se estancará en 2023 a medida que los formuladores de políticas continúen su lucha contra el aumento de los precios.
Para el CEBR la batalla contra la inflación aún no está ganada. “Esperamos que los banqueros centrales se mantengan firmes en 2023 a pesar de los costos económicos. El costo de reducir la inflación a niveles más cómodos es una perspectiva de crecimiento más pobre para varios años por venir”, precisó el informe.
Según expertos, en comparación con el pronóstico más reciente del Fondo Monetario Internacional (FMI), los resultados publicados este lunes son más bien pesimistas.
De hecho, el FMI emitió una advertencia en octubre último afirmando que más de un tercio de las economías del mundo se contraerán y que existe un 25 por ciento de posibilidades de que en 2023, cuando el Producto Interno Bruto (PIB) mundial crezca menos del 2,0 por ciento, haya una recesión.
En una mirada a largo plazo, el CEBR apuntó que a medida que las economías en desarrollo alcancen a las más ricas para 2037, el PIB mundial se habrá duplicado.
Para 2037, la región de Asia Oriental y el Pacífico representará más de un tercio de la producción mundial, mientras que la contribución de Europa se reducirá a menos de un quinto debido a la alteración de la dinámica de poder, puntualizó.
El CEBR toma sus datos base de Perspectivas de la economía mundial del FMI y utiliza un modelo interno para pronosticar el crecimiento, la inflación y los tipos de cambio.
(Con información de Prensa Latina)